Manual Administrativo de una empresa de Asesoría Contable y Tributaria
La asesoría consiste en orientar, aconsejar, sugerir acciones de carácter específico al elemento que dirige la organización. Los asesores actúan como consejeros de los directivos y del personal subordinado y en virtud de ello, no tiene autoridad directa sobre ningún miembro de los departamentos en los que hacen sus investigaciones. El asesor es una persona por lo general muy preparada con una visión muy amplia de muchas materias de carácter general.
Una asesoría contable permite una
gestión contable organizada y clara, de forma que el usuario de la misma
conozca en todo momento el estado de sus cuentas y los detalles de los
balances. Esto permite la planificación de proyectos, puesto que la información
que se obtiene de una buena gestión contable puede ser analizada con garantías,
con lo que programar inversiones de futuro se convierte en una operación
relativamente sencilla. La contabilidad está íntimamente relacionada con la
fiscalidad y por este motivo un estudio contable tiene que facilitar las
obligaciones de los clientes.
La consultoría, en sus múltiples
vertientes, constituye un campo de acción dinámico y estimulante que requiere
habilidades excelentes de comunicación y resolución de problemas. En un estudio
contable se está preparado para facilitar la consultoría que requieren los
clientes. Para realizar una adecuada consultoría es necesario esta capacitado,
entrenado y perfeccionado, en este caso, en todos los aspectos empresariales.
Un estudio contable, en buena
cuenta es una empresa de consultoría para las áreas que necesita consultar el
cliente, no sólo abarca el aspecto contable. Es casi integral. Especialmente en
la actualidad, donde las empresas necesitan minimizar costos, por tanto confían
a un solo ente, el estudio contable, todas las consultas pertinentes a los negocios
que realizan.
Evidentemente, la vida de
consultor no está hecha para todos. Una de las principales dudas a las que uno
se enfrenta a la hora de emprender una nueva aventura empresarial es el temor a
carecer de las habilidades corporativas necesarias. ¿A uno no le enseñan
formalmente a dar clase durante la formación universitaria de postgrado,
verdad? Lo mismo puede decirse de las habilidades empresariales y del espíritu
empresarial. Sin embargo, creo que una de las características esenciales de un
buen investigador es la posesión de una fuerte tendencia empresarial, y que las
similitudes entre un sólido programa de investigación y un modelo empresarial
son realmente numerosas. Sin embargo, existen algunos obstáculos importantes,
inherentes a la creación de una consultoría, por tanto deben tomarse las
previsiones del caso para no perder la confianza del cliente.